- Deudas por $183.600 millones son de empresas promotoras de salud en liquidación. Plata muy embolatada
- $462.800 millones son por cartera que corresponde a la atención de miles de migrantes, en especial venezolanos
Después del compás de espera que le dieron los gerentes de los hospitales públicos a los nuevos funcionarios de la administración de Gustavo Petro, posesionados en agosto pasado, dos de ellos muy cercanos a las críticas que por años, hicieron los voceros de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, al igual que la junta directiva de la Asociación de Hospitales del Valle del Cauca, ASOHOSVAL, al perverso modelo del sistema de salud en Colombia, que en las últimas dos décadas ha privilegiado a las empresas promotoras de salud, por encima de los intereses de los colombianos que acceden a los hospitales a cargo del estado, lanzaron una voz de auxilio para evitar el cierre masivo de los prestadores públicos de la región.
Jhon Janner Morales García en su calidad de presidente de la Junta Directiva y Ligia Elvira Viáfara Torres, directora Ejecutiva de ASOHOSVAL, le enviaron una carta a la ministra de Salud Carolina Corcho Mejía y al superintendente Nacional de Salud, Ulahy Dan Beltrán López, en la que les piden soluciones para la crítica situación por la que atraviesa la red.
Los representantes de los hospitales del Valle calificaron la situación como muy crítica, y no es para menos. Las EPS en operación les deben $681.200 millones, de los cuales $346.500 millones son de atención a pacientes del régimen subsidiado (40%) y $153.450 millones son del contributivo (18%). Pero lo más grave es que del total de la cartera radicada ($864.800 millones) por los hospitales del Valle, el 42% es de deudas que no les pagan esas empresas hace más de un año ($364.800 millones).
Las cifras que no mienten hacen referencia a otra situación catastrófica: cuentas por atención a miles de migrantes, en especial venezolanos. El informe da cuenta de deudas cercanas a los $463 mil millones de pesos, todos esos recursos sumados, podrían ser de enorme importancia para salvar a las ESE del Valle del Cauca.
Caso Emssanar, peor imposible
Y como si fuera poco, tanto el presidente de la Junta Directiva como la Directora Ejecutiva de Asohosval denunciaron la situación que enfrentan con la EPS Emssanar, que le debe a los hospitales más pequeños de los 42 municipios vallecaucanos (nivel I y II) $240 mil millones. Lo peligroso es que esa EPS tiene una delicada situación financiera, lo que genera un alto nivel de tensión entre los gerentes de los prestadores públicos, que ya no saben cómo hacer para que esa empresa les pague. “En caso de que Emssanar sea liquidada y esa plata se pierda, representaría el cierre del 90% de los centros médicos públicos que atienden al grueso de los ciudadanos de la región, especialmente de los municipios más alejados de los más importantes centros poblados del Valle”, sostuvieron.
Es prioritario generar una reunión que permita el análisis de la situación de los hospitales públicos y la EPS EMSSANAR.