La Federación Nacional de Departamentos (FND) advirtió que más de 900 hospitales públicos del país están en riesgo de cerrar por la crisis financiera derivada de las deudas de las EPS.
El gobernador del Quindío y presidente de la FND, Roberto Jairo Jaramillo, señaló que la situación es crítica a nivel nacional, ya que las deudas de las EPS impiden la fluidez financiera de los hospitales para su óptimo funcionamiento.
«Es una situación sinvergüenza que se liquiden las EPS y queden debiendo los dineros, por lo que el castigo lo asumen las entidades públicas como hospitales municipales y departamentales del país», dijo Jaramillo.
El gobernador agregó que a nivel local han logrado recuperar algo de la cartera a través del proceso de punto final, pero que no es suficiente. Por lo que urge la intervención del gobierno nacional para resolver esta crisis.
En el caso del Quindío, la Superintendencia Nacional de Salud prorrogó por un año más la intervención al hospital La Misericordia de Calarcá, que está intervenido desde septiembre de 2021.
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