Pese a las posiciones de los voceros del Ministerio de Salud con respecto a la luz al final del túnel en lo que a la crisis de la salud respecta, a medida que avanza el año más empresas sociales del estado ante la enorme des financiación, han tenido que ir cerrando progresivamente servicios por su falta de liquidez para mantenerlos abiertos con responsabilidad.
No se debe pasar por alto que los hospitales y los profesionales que los dirigen tienen el gran mandato de salvar vidas y no de ponerlas en peligro.
En lo corrido del 2016, las dificultades se han pronunciado aún más en Antioquia, lo que ha ocasionado, como se dijo, el cierre parcial de servicios por falta de pago a los trabajadores en los hospitales estatales:
-San Juan de Dios de Rionegro
– San Vicente de Paul de Barbosa.
-San Fernando de Amagá
-San Rafael de Itagüí
– Marco Fidel Suarez de Bello
– Pajonal, antes conocido como La Cruz de Puerto Berrio
¿Y en qué condiciones está el resto de los hospitales antioqueños? Se podría decir que todos están en la cuerda floja, su mayor problema: el no pago oportuno por parte de las EPS en los servicios que prestan a todos los usuarios.
Con esto se demuestra que los anuncios hechos desde hace varios meses, incluso en el segundo semestre del 2015, se están cumpliendo, muy a pesar de los 6,5 millones de habitantes del Departamento.