La intervención estaba cantada: graves y profundos problemas e incumplimientos.
Una vez se conoció la decisión de la intervención “forzosa” de la Empresa Promotora de Salud Coomeva, -no con fines de liquidación sino de recuperación-, según la versión de la Superintendencia Nacional de Salud, quedan varias preguntas.
Desde la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Hospitales Públicos y Empresas Sociales del Estado, ACESI, están inquietos, porque en medio de todas las observaciones que hizo el organismo de control para que a través de esa medida se garantizara el servicio a más de 1,3 millones de usuarios en Colombia, es necesario que se dé claridad quién realmente va a pagar los más de 279 mil millones de pesos, cuyas facturas están debidamente radicadas, pero los responsables de esa EPS han incumplido todos los acuerdos para la cancelación de esas deudas que tiene la empresa con cientos de hospitales públicos en los 21 departamentos en donde opera. Muchos de esos pactos, con aparente fuerza legal, se hicieron a instancias de la Supersalud, pero no se cumplieron.
Olga Lucía Zuluaga Rodríguez, directora Ejecutiva de ACESI se mostró preocupada, porque si bien el gobierno aspira a recuperar la empresa durante el año que permanezca intervenida, otros casos registrados bajo la misma figura, han terminado, a la larga, en liquidación.
“La opinión pública debe tener claro que la cartera que le debe Coomeva a las empresas sociales del estado con mayor volumen es la que supera los 360 días (más de un año), la cual supera los $201 mil millones, lo que sustenta nuestra preocupación, toda vez que en los casos en donde estas entidades se liquidan, casi todo el dinero se pierde y esas deudas deben castigarse contablemente, lo que indica que debemos estar muy alerta”, sostuvo.
La vocera de los hospitales públicos hizo un detallado análisis de los “números” de Coomeva EPS, los que no dejan una sensación de optimismo. “A julio de 2021 había registrado pérdidas acumuladas por $81.000 millones, un déficit de patrimonio de $743.000 millones, un índice de solvencia de menos $486.000 millones y un nivel de endeudamiento de 1,56 veces el valor de sus activos. Y para completar, la entidad ha perdido un poco más de 268 mil afiliados, de acuerdo con el más reciente reporte”.
Para los usuarios, se espera que con la medida, y como la compañía ahora está a cargo de un agente interventor de la Supersalud, la gran cantidad de colombianos afiliados, puedan recibir, ahora sí, una atención digna de todas sus necesidades médicas, especialmente en cuanto a la aprobación oportuna de los servicios que son ordenados, con el fin de garantizar el adecuado acceso a la salud, como derecho fundamental.