Las alarmas están prendidas nuevamente en la red hospitalaria pública de Colombia, ahora por cuenta del traslado masivo de usuarios de la EPS Medimás que fue inhabilitada para operar en algunas regiones del país, debido a las enormes dificultades que enfrentan de todo orden.
El problema mayúsculo es que esos colombianos, que no tienen ninguna culpa de estar afiliados a EPS que no han sido manejadas debidamente y que la Superintendencia Nacional de Salud, les retiró la habilitación en algunas regiones, ahora están siendo asignados a otras empresas que de no realizarse la vigilancia adecuada, podrían tener iguales o mayores barreras de acceso a los servicios de salud porque son trasladados a EPS que no contratan con la red pública, únicos prestadores o tienen dificultades de contratación con los hospitales.
A partir del pasado primero de diciembre, la Nueva EPS atenderá a 322.262 afiliados provenientes de la Empresa Promotora de Salud Medimás, quienes están ubicados en los departamentos de Antioquia, Nariño, Santander y Valle del Cauca.
Y los líos de la Nueva EPS no son de poca monta, denunció la directora Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, Olga Lucía Zuluaga Rodríguez.
“De entrada, esta entidad adelanta pagos por “asignación mensual” definido caprichosamente por la EPS, independiente de la facturación de la ESE. En otras palabras, paga lo que quiere a los prestadores sin tener en cuenta la normatividad de flujo de recursos; de otro lado, y como si fuera poco lo anterior, adelanta conciliaciones solamente dos veces en el año con re proceso incluido para los prestadores quienes deben diligenciar un formato con lo pagado Vs lo facturado.
Pero lo palos en la rueda de la Nueva EPS no paran allí. Practica el consabido manejo de las glosas injustificadas, generadas automáticamente por su plataforma como un auto apalancamiento financiero. Como quien dice, utiliza su mismo sistema como mecanismo para dilatar que las facturas sean efectivas, y de paso, goza de un gran flujo de caja propio con recursos que son públicos. La Nueva EPS, también dilata las conciliaciones de cartera y con respecto a los acuerdos de pago de los valores glosados, asume porcentajes, no acordes a la real glosa de la IPS, abusando de la necesidad de recursos de los prestadores.
Olga Lucía Zuluaga denunció también que en varios de los departamentos del país no existe reconocimiento de la UPC definida anualmente por el Ministerio de Salud y Protección Social para los mismos servicios que se venían prestando el año anterior.
Y la cereza en el pastel. “Tiene serias dificultades de comunicación para el reporte de facturas pagadas, conciliaciones de cuentas y pago de cartera. En las reuniones concertadas con el Ministerio de Salud y Protección Social y la Superintendencia para solucionar las dificultades en las regiones, no se presentaron en los departamentos de Santander, Valle y Arauca”, puntualizó la Directora Ejecutiva de ACESI.
Finalmente, se hace un llamado al Ministerio de Salud y Protección Social para revisar lo definido en el Decreto 1424/19 en donde el traslado de EPS liquidadas está enviando a usuarios del régimen subsidiado a ser atendidos por EPS del régimen contributivo que no están contratando con la red publica hospitalaria, únicos prestadores en municipios de ciudades no capitales, por tanto, va en detrimento de la atención de los usuarios y el debilitamientos de los hospitales públicos.