Para muchos el último trimestre del año comienza a generar alegría e ilusión: se acerca la fiesta de disfraces, un mes de transición y luego la navidad, pero para los hospitales públicos de Colombia es uno de los periodos más complicados y críticos, porque los recursos escasean y las amenazas de cierre de servicios por literal incapacidad operativa son más que evidentes, principalmente para las ESE de mediana y alta complejidad por su modalidad de contratación, evento.
Voceros de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, advirtieron que una vez más la falta de presupuesto es el común denominador en la última etapa del 2018; las EPS bajaron ya el ritmo de pago de sus obligaciones, que de por sí siempre es muy lento y para completar, la crisis generada con el tema Medimás y Cafesalud, con la incertidumbre de esa negociación, crea muchísimas más dudas que seguridades.
Olga Lucía Zuluaga Rodríguez, directora Ejecutiva del gremio que reúne a la gran mayoría de las empresas sociales del estado del país dijo que la disminución en los pagos de otras empresas promotoras de salud como Coomeva, Nueva EPS y de la misma Medimás, en el régimen contributivo, hacen que se profundicen ya de por sí los graves problemas por los que atraviesa el sector.
“Las entidades territoriales desesperadamente (alcaldes y gobernadores) le piden a los gerentes que disminuyan el gasto de sus hospitales, pero se llega a un nivel y un extremo tal que son imposibles más recortes. El siguiente paso es afectar la calidad mínima de la prestación del servicio y eso no está bien, porque no se puede garantizar salvar una vida sin los médicos y las enfermeras suficientes, más la disminución de los insumos a su mínima expresión, porque los proveedores no aceptan más demoras en los pagos”, puntualizó.
