+ No está claro cómo, cuándo y en qué orden pagarán las deudas que tiene esta entidad con el sistema; inquietudes con la recuperación del acceso y calidad a los servicios, serias dudas sobre la integración vertical y el papel de las EPS
Aspectos muy concretos preocupan a los hospitales públicos con la reciente venta de la EPS Cafesalud al grupo Prestasalud, que reúne a 180 IPS de Colombia.
La directora Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, ACESI, Olga Lucía Zuluaga Rodríguez, sostuvo que en primer lugar esta transacción deja dudas sobre la figura actual del aseguramiento a través de las EPS, toda vez que si se logra estructurar una eficiente red integrada de servicios, como lo plantea la Ley 1438/11 y la Ley Estatutaria, se abre la puerta para la eliminación de las empresas promotoras de salud, porque sencillamente ya no tendría sentido un peaje tan costoso para el sistema, no obstante preocupa que la integración de estas IPS las unen son los intereses de las acreencias.
En segundo lugar, se genera incertidumbre, de cómo será la priorización de los pagos, cuando Saludcoop y Cafesalud le debe a éstas IPS unos recursos importantes y no se conoce el dinero líquido que va a ser invertido. “Nos preguntamos cuál va a ser el criterio y la categorización para el pago de esas deudas. A la sola red pública esta entidad le debe a 31 de diciembre de 2016 cerca de $400 mil millones”, sostuvo.
Como tercera observación, la directora ejecutiva del gremio que reúne a los hospitales públicos, se mostró expectante con respecto a la red que va a garantizar al usuario un servicio oportuno continuo y con integralidad, toda vez que con la integración se han visto casos muy nefastos en el modelo colombiano, en donde como se pudo observar con la EPS Saludcoop y las otras entidades que tienen esta figura, el usuario, no es el beneficiado. “Es necesario revisar este aspecto en particular, porque todos saben que el modelo de integración vertical es perverso para el usuario a quien no se le garantiza la accesibilidad en la atención y la libre escogencia, sino que adicionalmente se generan monopolios en los servicios que dejan por fuera del mercado a otros prestadores más vulnerables como los públicos, vía tarifas, incluso en contravía de aspectos importantes como la calidad. Solo beneficia al propio dueño y perjudica a los demás”, puntualizó.