- Plan de salvamento económico de una EPS privada pareciera compromete proceder de la máxima autoridad de vigilancia y control del sector
Los graves problemas de Saludcoop que la llevaron a su intervención por parte del gobierno, debido a la pérdida de billones de pesos de los usuarios, poco a poco permean a otras EPS de ese mismo “holding empresarial”. Ahora se trata de Cafesalud, entidad que se encuentra en vigilancia especial por parte de la Supersalud, ante sus innumerables problemas administrativos y financieros.
Primero fue el Tolima, después Santander. Ahora es el eje cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda), en donde la EPS tiene su más importante zona de operación en el país. Allí, viene progresivamente generando descuentos irregulares a los recursos que debe girar a los hospitales por contratos bajo la modalidad de capitación, incrementando con ello la cartera y la última decisión fue sustraer de los contratos de las Empresas Sociales del Estado el servicio farmacéutico.
Ante ésta situación, los hospitales de once municipios de Risaralda, no están atendiendo los usuarios de Cafesalud, no solamente por la multimillonaria deuda que tiene con estos (23 mil millones en Risaralda), sino porque no existe un contrato de aseguramiento que soporte las atenciones para la población afiliada a esa entidad.
“La decisión no sólo refleja una posición administrativa de una empresa privada, en su nuevo actuar la EPS olvida la protección que ofrece la normatividad colombiana a los usuarios y prestadores públicos de los servicios de salud, especialmente en el artículo 16 de la ley 1122 de 2007 y la Ley 715 de 2001, que obliga a las EPS a contratar un mínimo porcentual del gasto de salud con las ESE, debidamente habilitadas en el municipio de residencia del afiliado. Además, la postura de Cafesalud contraviene otras Resoluciones del Ministerio de Salud y la jurisprudencia de la Corte Constitucional”, explicó la Presidente de Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, Olga Lucía Zuluaga Rodríguez ACESI. A propósito, en esos municipios risaraldenses, la Secretaría de Salud cerró los nuevos dispensarios de medicamentos hace una semana, al no cumplir con los requisitos mínimos para su funcionamiento.
La dirigente gremial elevó queja formal ante la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República, porque no solamente se evidencia una violación incuestionable de la EPS, sino, lo más grave, con la presunta “aquiescencia” del superintendente Nacional de Salud, Gustavo Morales, quien dentro del plan de mejoramiento, aparentemente estaría autorizando prácticas por parte de los directivos de Cafesalud, en contravía de la normatividad vigente, generando a su vez un detrimento patrimonial en las Empresas Sociales del Estado; dicha afirmación es consecuencia de observar las actas suscritas entre los representantes de Cafesalud y los distintos gerentes de las ESE en donde en las diferentes reuniones se afirma que la decisión es producto del plan de mejoramiento suscrito con la Superintendencia Nacional de Salud para salvar financieramente a la EPS.
OFICIO No 028 CONTRALORÌA GENERAL DE LA NACION
RESPUESTA SECRETARIA DE SALUD QUEJA CAFESALUD